Los roedores para criar como mascotas

Hace unos años únicamente perros y gatos —en ocasiones aves y, con excepciones peces— configuraban el vocabulario en relación con las mascotas. Pocos se podían imaginar que, otros animales, como es el caso de los roedores, podían ser tan magníficos animales de compañía.

Diferentes tipos de roedores para mascotas

Conejos, cobayas, hámsters, además de algunos animales más especiales como son el caso del hurón, el perrito de la pradera, la ardilla, la chinchilla o incluso el canguro enano se han ganado un hueco en nuestras vidas semejantes a los ocupaban hasta ahora las mascotas tradicionales.

Pero no por llegar más tarde están menos afianzados en nuestra cultura. De los roedores, el caso más común es el de los ratones. Existe una gran variedad de razas de ratoncillos, de diferentes tamaños y caracteres que lo convierten en la mascota ideal para cualquiera de nosotros. Comenzando por su reducido tamaño, un roedor puede adaptarse a vivir en poco espacio e incluso, venden toda clase de jaulas, transportines y otros accesorios para llevarlos siempre con nosotros.

Ocurre con los roedores que, además, en comparación con otras mascotas, son de las más baratas y fáciles de tener. Aunque lógicamente son y deben ser atendidos por veterinarios para que les controle su salud, a diferencia de otros animales, no necesitan vacunas, ni chip, ni de revisiones obligadas por la ley. Incluso las golosinas pueden encontrarse a un precio asequible, del mismo modo que pueden disfrutar de una gran cantidad de juguetes.

Roedores para criar

Otra de las características de los roedores es su enorme facilidad reproductiva. No son pocos los dueños que se dedican casi profesionalmente a criar ratoncillos para vender luego entre sus amigos y conocidos. O simplemente para ser testigo directo del milagro de la vida. Debido a que estos animales tienen una esperanza de vida corta —viven un promedio de tres años—, se reproducen a gran escala. Están en celo durante todo el año y, tras una gestación de apenas 19 días, pueden parir hasta diez crías.

Criar roedores es sencillo, pero debes dejar a los animales a su aire y esperar a que macho y hembra cojan confianza. Separa al macho de la hembra cuando ésta vaya a parir, de lo contrario, el macho podría atacar a las crías, incluso comérselas.

Hay que poner en la jaula de la madre viruta o papel de periódico prensado, para que pueda proteger a las crías del frío, pues necesitarán estar calentitas. También es bueno ponerles tanto a bebés como a los adultos un calcetín o una prenda de ropa para que jueguen y lo usen como refugio calentito.

Un roedor está listo para reproducirse a partir de los tres meses de vida. Y ya ves que son muy prolíficos, así que resultan ideales para criar. Ahora bien, cuídate de separar machos y hembras si no quieres criar o no sabes qué harás luego con tantas crías.