Para los amantes de los perros, existe un deporte especifico que pueden practicar mascota y dueño conjuntamente, compartiendo juegos y experiencias; de le denomina agility y es una forma bastante completa tanto de ejercitarse físicamente como de crear un fuerte vinculo entre el dueño y su perro.
Puede ser practicado por cualquier tipo de perro y consiste básicamente en que el animal, conducido por un guía, sortee toda clase de obstáculos y complete un circuito determinado. Ciertamente, es una actividad que cuenta con bastantes años de antigüedad, pues comenzó a finales de los años setenta, concretamente en Londres; de hecho, fue en la Crufts Dog Show, una de las mayores y mas importantes exhibiciones caninas donde tuvo lugar la primera competición de este tipo. En principio, se trato de una especie de espectáculo que uno de los creadores de la muestra ideo para rellenar los tiempos muertos, donde los perros tenían que completar un circuito superando toda clase de obstáculos, como saltar ruedas, cruzar túneles, etc.
Para realizar este tipo de ejercicio, el perro no tiene que tener características o requisitos específicos, ni que sea especialmente rápido o inteligente, cualquier raza puede practicarlo de mejor o peor forma. Lo más importante es que el perro este bien adiestrado en cuanto a obediencia, puesto que este deporte requiere una total compenetración entre mascota y dueño; es por esto que en la mayoría de academias caninas realizan sesiones de obediencia junto con los entrenamientos de agility. También se aconseja empezar con este tipo de entrenamiento lo antes posible, es decir, cuando el perro es todavía un cachorro, aunque tampoco es absolutamente imprescindible; pero de esta forma, el animal aprenderá a socializar con otros perros a temprana edad y su aprendizaje en otras áreas será mucho más fácil y rápido.
Asimismo, para el dueño también existen poderosas razones a la hora de practicar el agility; por ejemplo, se interactúa con otras personas con los mismos intereses e inquietudes, y el perro también conoce otros canes con los que poder jugar y realizar actividades, ayudando así a superar cualquier tipo de complejo o trauma que puedan tener. De igual forma, es muy importante el carácter lúdico de la actividad, pero también su beneficio para el estado físico y la salud en general tanto del dueño como del perro. El ambiente es enriquecedor y los lazos entre ambos suelen hacerse más fuertes.
Sin embargo, a este punto hay que añadir algunas desventajas que pueden presentarse cuando se realizan este tipo de actividades, como las ocasiones en las que el perro tenga un mal día y entonces la jornada resulte pesada y frustrante para el animal. También hay que tener en cuenta que al principio, hasta que se aprende el método y la forma de superar los obstáculos, los ejercicios pueden no resultar tan divertidos, y se realizan multitud de repeticiones hasta que el perro se acostumbra y obedece correctamente las ordenes. Otra limitación puede ser la masificación que normalmente tiene lugar en los circuitos, ya que la mayoría de los dueños aprovechan el fin de semana para acudir a los clubes caninos a practicar deporte con sus perros, por lo que las clases pueden hacerse muy lentas si hay varias personas utilizando los mismos obstáculos. Pero en general la experiencia es muy positiva y si se consigue el aprendizaje tanto dueño como perro tendrán jornadas de lo mas divertidas.