Cuando nuestra mascota se reproduce, hay que seguir ciertas pautas de comportamiento para que las crías puedan desarrollarse en el clima más favorable posible, intentando aportarles el máximo de estabilidad que muchas veces sus padres, por determinadas circunstancias, no pueden darles.
A veces, la madre no
puede darle leche al cachorro porque se ve
imposibilitada para producirla (lo que se llama agalactia), o bien por
accidente, enfermedad, muerte, problemas de conducta o de
comportamiento que le impide atender a sus cachorros como es debido. Es
entonces cuando el dueño ha de tomar cartas en el asunto e intentar
darle al cachorro los cuidados que requiere.
En primer lugar, lógicamente la alimentación será el punto más
importante a tener en cuenta.
El cachorro necesita unos horarios regulares de comida, ciertas
necesidades fisiológicas que ha de satisfacer, un lugar confortable y
acondicionado para dormir y descansar, tiempo para la estimulación y el
juego y sobre todo, un ambiente saludable en el que desarrollar sus
sentidos. Si las condiciones son buenas, las probabilidades de
supervivencia son muy altas, casi tanto A veces, la madre no puede
darle leche al cachorro porque se ve imposibilitada para producirla (lo
que se llama agalactia), o bien por accidente, enfermedad, muerte,
problemas de conducta o de comportamiento que le impide atender a sus
cachorros como es debido. Es entonces cuando el dueño ha de tomar
cartas en el asunto e intentar darle al cachorro los cuidados que
requiere.
En primer lugar, lógicamente la alimentación será el punto más
importante a tener en cuenta.El cachorro necesita unos horarios
regulares de comida, ciertas
necesidades fisiológicas que ha de satisfacer, un lugar confortable y
acondicionado para dormir y descansar, tiempo para la estimulación y el
como si fuese la madre quien le estuviese criando, aunque si el animal
tiene menos de cinco días las posibilidades disminuyen, ya que la
ingesta de leche materna en esta etapa inicial es crucial.
Si hemos superado los primeros días, en adelante las claves del
correcto desarrollo del bebé perro serán una buena y adecuada
alimentación, higienización, correctos niveles de temperatura y humedad
y prevención y control de enfermedades. Podemos ver los signos de unos
buenos cuidados si los cachorros presentan un buen aspecto exterior,
están hermosos y fuertes, robustos, callados y tranquilos, y tienen
ganas de dormir la mayoría del tiempo. Por el contrario, los perritos
enfermos se caracterizan por tener un tono muscular débil y llorar o
gemir durante gran parte del día, pudiendo llegar al estado comatoso si
no se pone remedio (lo que se llama ” síndrome del apagamiento”).
Para alimentarlos con la leche artificial, ésta ha de ser ingerida
mediante pequeños biberones especiales, jeringas o goteros. La leche
especial ha de ser determinada por el veterinario y comprada en centros
especializados, ya que debe contener los nutrientes esenciales para el
desarrollo del animal. Hay que tener especial cuidado en la limpieza y
desinfección de los utensilios de alimentación del cachorro, ya que
durante la primera etapa de su vida tiene un sistema inmunológico débil
y es proclive a las infecciones.
La alimentación se debe realizar durante varias veces al día o cada vez
que llore, suministrándole una cantidad que varía según la raza y el
tamaño, pero que generalmente oscila entre los diez y los treinta
mililitros. Asimismo, necesitan que les ayudemos para eructar,
sosteniéndolos en posición recta y dándoles suaves golpecitos en la
espalda, como si fuera un bebé humano.
A medida que crecen, en la tercera semana aproximadamente, ya pueden
empezar a alimentarse solos comiendo directamente de un plato adaptado
para ellos, pero cualquier sólido debe ser mojado en leche ya que su
dentadura es blanda todavía, o bien se le pueden preparar purés
similares a los potitos que toman los niños.