Interpretando el lenguaje corporal de tu gato

Cuando tenemos un animal viviendo con nosotros, pues hemos decidido compartir nuestros momentos tanto buenos como malos con él, lo que más deseamos y, hasta necesitamos para que la convivencia sea agradable, es identificar qué nos pide y qué le pasa a nuestro fiel compañero. Tanto si es perro como si se trata de un gato o cualquier otro animal, entender su comportamiento es importante. Por eso te ofrecemos las claves para interpretar el lenguaje corporal de tu gato.

Todos los animales del universo, incluidos los seres humanos, hacemos uso de lenguaje corporal. Son aquellos gestos que, aun sin quererlo, delatan nuestras intenciones y nuestro estado de ánimo. Hay expertos que se dedican a analizar nuestra personalidad a través del lenguaje corporal. Como los animales no utilizan las palabras para comunicarse con nosotros, tenemos que conocer su lenguaje corporal para saber qué sienten. Con algunas pistas y, sobre todo, una mínima observación, te darás cuenta de que es algo muy sencillo.

Qué te dice tu gato

Dominar el lenguaje corporal del gato puede librarnos de más de un disgusto, sobre todo si el animal tiene un día de mosqueo. Y es que es sabido que los gatos, aunque adorables, tienen una personalidad muy especial. A continuación te desgloso los comportamientos más relevantes para que estés ojo avisor.

  • Frotar las mejillas y la nuca contra tus piernas, levanta la cabeza, te lame, se eleva como si jugara a dar saltos: Refleja su amistad hacia ti y su cariño.
  • Lame tu rostro y tus manos: Es un gesto de lo más tierno. Y es que imita a las madres gatunas cuando cuidan a sus crías recién nacidas. Tu gato te quiere, está enamorado de ti, te protege, te cuida.
  • Empuja sus patas hacia tu pecho: No te enfades, el gato no está empujándote ni pegándote. Todo lo contrario. Te demuestra su confianza. Y es que ese gesto lo realizan los bebés gatitos a sus madres para estimular la salida de la leche.
  • Sabrás que tu gato está súper a gusto si le escuchas ronronear.
  • Rodar por el suelo significa “quiero mimitos”.

Otros gestos menos amables

  • Mueve la cola, bufa, postura encogida, pelos de punta: Está mosqueado. ¡Cuidado!.
  • Está arrinconado, se esconde y su pelo comienza a erizarse: Tiene miedo. ¡Cuidado, te atacará! Y lo más seguro es que un humano sea el culpable de su miedo. Algo le han hecho.

Ten en cuenta además que un gato conserva su instinto de caza, así que cuando juega es normal que trate de arañarte y morderte. No es mala intención, es juego.

Sabiendo interpretar el lenguaje de tu gato, ambos saldrán ganando.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.