Las pulgas no solo afectan a los perros, si no que también a los gatos.
Para quien no sepa de que se trata exactamente cuando hablamos de pulgas, son unos parásitos que viven en el pelaje de los animales y saltan a otro cuerpo a gran velocidad, inyectan su aguijón para absorber y alimentarse de la sangre del animal, debido a su diminuto tamaño es muy difícil dar con ellos.
En caso de que detectemos pulgas en nuestro gato, hay que actuar de raíz y hoy te traemos como hacerlo.
¿Como detectarlas?
Antes de empezar a tratarlas, hay que asegurarse e inspeccionar a nuestro gatos para saber con certeza que ha sido atacado por las pulgas. Para ello, una señal es que si tu gato se rasca con mucha intensidad siempre en el mismo sitio podría tener pulgas.
Los sitios más comunes en gatos para que las pulgas les ataquen son el cuello, las orejas, los ojos y las piernas traseras.
Empieza a tratarlas
Para empezar a combatir las pulgas de tu gato, el primer paso una vez detectadas las pulgas, es bañar a tu gato.
Durante el baño se le irán cayendo algunas pulgas y para complementar utilizar ciertos aceites como el aceite de lavanda.
Para facilitar la caída de las pulgas, lo ideal es que vayas a tu tienda más cercana y compres un champú anti parásitos especializado para gatos y se lo apliques durante el baño en la zona o zonas afectadas. Cuando lo saques de la bañera, sécale el pelo y péinalo.
Nosotros te recomendamos utilizar posteriormente a esto, productos como collares, sprays y lociones anti pulgas.
La más recomendada sin duda es la pipeta ya que su efecto es más fuerte que no otro método.
Cuida la limpieza de tu hogar
Este es el último paso, este parásito produce huevos que pueden haberse caído en algún lugar de tu casa y depende de donde caigan puede pasar a ser larvas hasta convertirse en pulgas de nuevo, y por tanto volverán a atacar a tu gato y/o otra mascota que tengas en tu casa.
Cuando hayas acabado de limpiar a fondo la casa, aplica insecticida para asegurarte de que ha quedado limpia de posibles huevos de pulgas.