Aunque suelen despertar el recelo de mucha gente, lo cierto es que las serpientes, al igual que el resto de reptiles, son unas excelentes mascotas. No tienen la suavidad en el pelaje ni el carácter extrovertido de un perro o un gato, pero son animales ideales para tener en casa si no disponemos de mucho tiempo para cuidarlos e incluso si sufrimos de falta de espacio. Necesitan poco cuidado, no comen todos los días, apenas ensucian, no hacen ruido, no hay que sacarlas a pasear, y además tienen un carácter muy dócil.
Antes de tener una serpiente
Elegir una serpiente como mascota es cuestión de gustos. No obstante, hay que tener unas cuantas precauciones. La primera es que, si bien hemos afirmado que poseen un carácter afable, habría que plantearse qué tal serían como mascotas para niños. Y, muy relacionada con esta primera cuestión, está la segunda, y es que ya sea para niños o para adultos hemos de tener en cuenta las distintas especies de serpientes que hay y elegir la que más nos convenga.
No nos dejemos guiar por los caprichos, pues no todas las especies son aptas para todos los públicos, ni todos los animales se pueden tener en una casa. Recordamos que las serpientes son animales salvajes, y como tales, conservan sus instintos agresivos.
Antes de decidirse a meter en casa a una serpiente, es fundamental informarse bien tanto en la tienda, como a través del testimonio de personas que han tenido este tipo de mascotas. Y es que aspectos tan relevantes, y a la vista tan insignificantes como la alimentación, pueden hacerte cambiar de idea.
La alimentación y la cautividad
Por ejemplo, ¿sabías que las serpientes se alimentan de ratones? Imagínate en situación, y pregúntate si estarías dispuesto a ir a la tienda de animales a comprar un ratón y luego, con tu mano, dárselo de comer a tu adorada serpiente.
Otro dato a tener en cuenta, cuando adquieras tu serpiente, es si ésta se ha criado en cautividad. De ser así, estará más acostumbrada a los humanos, pero de lo contrario, no es recomendable como mascota, salvo que sepas bien del manejo de estos animales.
El tamaño y las mordidas
Tampoco olvides enterarte de qué tamaño alcanzará el animal cuando sea adulto, y es que ten en cuenta que en las tiendas las encontrarás muy jóvenes, y no te dejes engañar por su tamaño, una serpiente diminuta, en cuestión de tiempo, puede alcanzar varios metros de largo.
Otro riesgo al que te enfrentas con una serpiente en casa es que puede morderte. Es su naturaleza, ten cuidado cuando las alimentes y no las hagas enfadar. Si no estás dispuesto a sufrir mordeduras, no elijas una serpiente como mascota.
Por especies, la serpiente del maíz y las pitones reales son las mejores como mascotas. Aunque las pitones no son recomendables para niños.