Los gatos que conviven juntos y pasan por situaciones estresantes, tales como mudanzas, ir al veterinario, vacaciones o caídas, desarrollan diferentes conductas de agresividad e intolerancia entre ellos mismos.
Comportamientos ante las confrontaciones
Cuando se produce una confrontación, la familia generalmente interfiere regañando, gritando y finalmente separando a los animales en habitaciones diferentes. Posteriormente a la pelea, cuando estos salen de los cuartos, los gatos volverán a estar con miedo y seguramente existan chillidos y agresiones nuevas, las cuales llevan a que los integrantes de la familia vuelvan a gritar e intenten separarlos, creando un ambiente estresante.
¿Cómo comprender estos comportamientos?
Para comprender estos comportamientos, es preciso saber que los gatos no son sociales como los perros y por ello las relaciones con otros gatos pueden ser no tolerantes. No obstante, hay diversas especies de gatos que si son tolerantes e incluso les dejan su comedero a los más pequeños o los lamen y juegan.
Las miradas entre los gatos son de muchísima importancia, dado que aquella que es intensa e incluso dura demasiado tiempo, pueden llevar a la confrontación, mientras que retirar o no la mirada es la diferencia entre un ataque.
Tratamientos
Cuando surgen peleas entre los gatos lo mejor es que los dueños no, es decir que si lo hacen, debe ser siempre de forma positiva con tal de distraer la atención de los mismos y evitar el escándalo con estímulos que agraden como una comida apetitosa o un juego.
La feromonoterapia es una terapia q se maneja mediante feromonas, ante problemas de comportamiento de los gatos. Esta forma natural e innovadora lo que hace es afectar y cambiar el comportamiento de los mismos de una manera positiva. Al tratarse de señales químicas, estas ingresan en el órgano vomeronasal de los mismos e induce a modificaciones de forma inconsciente, mejorando el bienestar en general.