Aparte de los peces, que son el elemento principal en un acuario, las plantas constituyen el elemento decorativo más importante, ya que su movimiento junto el de los peces, produce un bonito contraste con la calma del agua.
Pero las plantas no sólo tienen una función decorativa, sino
que sirven como refugio para las hembras del acoso continuo de los machos y
escondite en general para los peces. Sin embargo, su función principal consiste
en combatir los deshechos que producen los peces en el acuario, ya que aportan
oxígeno al agua y eliminan el dióxido de carbono. De ahí radica su importancia
y la necesidad de mantenerlas en perfecto estado, pues son muy delicadas, eligiendo
siempre las más apropiadas para aclimatarse a las condiciones existentes.
Por tanto, las plantas naturales cumplen una función esencial
en la vida del acuario; no sólo hemos de elegirlas por la función estética que
cumplen en el conjunto, sino para que los peces puedan vivir en condiciones
óptimas para su desarrollo y bienestar. Por su aporte en oxígeno, siempre es
mucho mejor contar con plantas naturales en vez de artificiales, a pesar de
que estas últimas puedan ser mucho más fantasiosas y coloridas. Para que las
plantas naturales sobrevivan perfectamente en el acuario, será necesario que
éste tenga una capa de arena de unos seis u ocho centímetros de espesor, no
siendo ni muy fina ni muy gruesa.
Hay que tener en cuenta que las plantas acuáticas no se alimentan
por sus raíces, sino por sus hojas, así que el espesor y consistencia de la
arena sólo será necesario para una correcta sujeción de la planta.
Cuando queramos plantar una nueva pieza en el acuario, el primer
paso será cortar ligeramente sus raíces y las hojas que se vean estropeadas;
debemos ser especialmente generosos en este proceso, sin miedo a cortar demasiado,
ya que, una vez que la planta se aclimate al medio, las hojas y raíces crecerán
a una velocidad pasmosa. Pero siempre tenemos que tener en cuenta que la aclimatación
de la planta no es fácil, sobre todo en aquellas que provienen del invernadero,
ya que éste cuenta con unas condiciones ambientales muy específicas, como que
no se encuentran totalmente cubiertas de agua y el grosor de la capa de arena
es bastante grande. Sin embargo, en el acuario las plantas estarán totalmente
sumergidas en el agua y sólo tendrán una pequeña capa de arena de sílice.
Es por esto que muchas de ellas no consiguen sobrevivir y se
pudren en los primeros días de su transplante. Por eso, antes de plantar cualquier
especie, hay que hacer un análisis exhaustivo de las condiciones del acuario
que queremos decorar, para así poder contar con la planta más adecuada. También
tendremos que tener en cuenta que, si bien es importante el efecto estético,
deberemos escoger aquellas especies que no supongan ningún peligro para el desarrollo
de los peces, ni para la salud de los otros seres vivos.
En general, las plantas necesitarán de la luz para vivir,
pero hay muchas de la especie acuática que pueden hacerlo perfectamente con
sólo la luz artificial del acuario; dentro de ellas, nos encontramos las tropicales
y las de aguas frías, dependiendo de las especies de peces que queramos incorporar,
así como las flotantes y las sumergidas. Todo dependerá del hábitat del conjunto.