Lo primero que tendríamos que tener en cuenta es lo que dicen los especialistas, los entrenadores de perros, y es no humanizar al perro. Conocemos que los humanos tendemos a mirarnos de frente, que hay mayor contacto con los brazos e incluso intentamos abrazos o contactos con las mejillas. Los perros, en cambio, evitan el contacto frontal, llegando a saludarse entre ellos por los lados, olisqueándose el trasero.
Es bueno saber que el perro no está en la misma posición que nosotros, y, por lo tanto, ve a los humanos arriba, un tanto amenazantes. No es bueno, así, agacharse a meter la mano justo al frente de su cara de forma inmediata, ni dirigirnos de forma frontal.
Algunos consejos prácticos.
Sabemos que hay una relación estrecha entre el amo y su perro, por lo que en primera instancia debemos preguntarle al dueño si es posible saludar a su perro. Este consejo es importante seguirlo porque a algunos canes definitivamente no les agrada el contacto con las personas.
Luego del permiso de su dueño, es aconsejable acercarse de lado, y ahora sí hacerse a la altura del perro, ofreciéndole, mostrándole el dorso de la mano para que lo huela. La persona no debe pretender iniciar el contacto con el can primero, sino dejar que sea él quien se acerque y nos huela.
Si hay receptividad del animal, será posible el contacto. En ningún momento debe mantenerse la mirada fija sobre él. Ahora bien, si el perro, por alguna razón, se muestra tenso, o intenta ladrar, es preferible no acercarse a él. Una vez haya relajación en el primer contacto, podrá optarse por rascarle un poco su barbilla, por debajo. Y algo bien importante: procurar no abrazarlo, dar gritos o besarles en la cara.
Conocer su lenguaje para saber obrar.
Es bastante útil para las personas que más familiaridad tienen con los perros, bien sea porque poseen alguno o porque en su barrio existen gran cantidad, conocer un poco su lenguaje corporal, sus formas de comunicación, qué significan sus gestos, sus reacciones. De esta forma podremos evitar altercados no solo con ellos sino también con sus dueños.