Los cachorros labrador son perros con un alto nivel de energía y por tanto, precisan siempre estar acompañados y hacer actividades. Además, necesitan de espacio para corretear, jugar y adoran estar solos en algunas ocasiones para portarse mal. El labrador tiene una mandíbula muy fuerte y por ende, precisa masticar todo el tiempo.
Eligiendo el collar ideal
Cuando te decidas por comprar un collar para tu labrador, trata de que el mismo sea fuerte al igual que su correa. El cuero y el metal son los mejores materiales para los labradores por su fuerza asombrosa y su corta edad. Estos animales son capaces de masticar diversos materiales, tales como el nylon, entre otros.
Parque adecuado
Busca algún sitio seguro en el que tu labrador pueda correr y jugar libremente. Si posees un parque haz un muro de seis pies preferentemente para que el mismo no pueda saltarse al otro lado. Si no posees parque, busca alguno que esté cerca de tu casa para poder llevarlo y pueda ejercitarse sin romper nada, como lo haría si estuviera en la casa.
Cepíllalo
Cepilla a tu cachorro con regularidad para que se acostumbre, pues ellos pierden mucha cantidad de cabello y precisan ser cepillados constantemente. Comienza desde cachorro y mientras lo cepillas háblale para que esté calmo.
Enséñale
Llévalo a pasear y a conocer gente y otros animales con frecuencia, y enséñale a que no persiga a los animales ni salte sobre las personas. Disciplínalo y da órdenes para que se siente o se quede quieto, y no se exalte ante diversas repercusiones. En lo posible lleva algún premio contigo para que se sienta con ánimos al haber llevado a cabo diversas tareas y sepa que lo que ha hecho estuvo muy bien y eso tiene su merecido.